Nunca se sabe

"El sueño revela la realidad

Este es el horror de la vida, lo terrorífico del arte." Franz Kafka

“En el reino de los ciegos

el bizco es el rey, pero sigue siendo bizco.” Johan Cruyff.


¿Y si nos fuéramos mañana? ¿Sabés la cantidad de cosas que me hubiera perdido por no poder alegrarse? La vida es un regalo demasiado importante como para no disfrutarlo. Puede que el comentario no haya salido del contexto más cuerdo de todos, pero sin dudas tiene mucho de verdad y reflexión, porque, como la locura, los estados de ánimos son los anteojos que nos permiten ver (y entender) la realidad.

A veces nos convertimos en los jueces de luto de nuestras represiones, y castigamos duramente a lo que, en el fondo, siempre hubiéramos querido ser. Disfrazado en forma de creencia religiosa, política, sexual, o enmarañado en nuestra forma de ver las cosas y la vida.

Gran parte de la responsabilidad está en el convencimiento que tenemos –por adquisición propia, aunque siempre le echemos la culpa al sistema y su tiranía globalizada- de que hipotecando nuestra vida en obligaciones eternas, a veces impuestas, a veces heredadas, en algún momento nos tocará sentir eso a lo que llaman felicidad. Ocurre que nunca nos damos cuenta de que eso nos lleva, inevitablemente, a un círculo vicioso donde siempre vemos las cosas, pero nunca nos vemos a nosotros. Por eso sentimos la necesidad de ser el dios de las ideas ajenas, y mandar al loquero a aquellos que se toman la vida como un juego, y cuyo objetivo principal es permitirse disfrutarla. Porque la vida es un partido sin revancha, que nunca sabemos cuándo termina, y en el que siempre nos sentimos visitantes

A lo largo de los años, los logros y las sensaciones que vivimos mientras somos parte del tiempo se van guardando en el alma como si fueran ropa vieja y reemplazable, cuando en realidad ayudaría a relajarnos el poder gozar de ese orgullo que nadie nos regaló.

¿Y si nos fuéramos mañana? Al estar frente a frente ante la respuesta más antigua de todas, no nos arrepentiríamos de haber vivido pensando en mañana, sin poder dar gracias por vivir hoy?....                                                                                       

                                                                  Alexander J. Algieri