Hay un rincón del mundo, bastante lejos del mundo, en el que la fiesta de todos está al alcance de nadie. De hecho, representa un peligro para todos. Los ojos reciben los mensajes que, a punta de pistola, sólo unos pocos deciden.
El caos político-social que se vive en Somalía, es el control remoto de la pasión más grande, que choca ante un muro de dogmatismo religioso (y violento), sin posibilidades de penetrar de lleno como en el resto del mundo.
Los grupos de fundamentalistas islámicos asesinaron a dos personas tras haberlas encontrado mirando los partidos de fútbol del mundial. Además, detuvieron a varias decenas de ciudadanos en la misma situación. En el partido Argentina-Nigeria, se encarcelaron a 10 jóvenes que miraban el partido, mientras que a otros 14 el destino les regaló la prisión sólo por haber gritado un gol de Alemania en la victoria 4-0 ante Australia.
Tras la caída del dictador Mohamed Siad Barre, en 1991, Somalía se encuentra dividida en cuatro zonas: Somalilandia, en la región norte, que es una ex colonia británica que funciona independientemente, y donde los partidos no están vetados; Puntlandia, zona dominada por el grupo fundamentalista Hizbul-Islam; el centro y parte de Mogadiscio (capital del país), dominados por el gobierno de transición, y el sur, donde rige el Al Shabab, vinculado por la CIA con el grupo Al Qaeda.
“Advertimos a los jóvenes de Somalía: no deben ver esta Copa del Mundo. Es una pérdida de tiempo y dinero que no beneficia a nadie ni obtendrán recompensa alguna en ver a hombres locos saltando de un lado a otro”, dijo el portavoz del Hizbul-Islam, Mohamed Abdi Aros.
Pero siempre queda, en los escombros de la sociedad, algún resquicio de principios y revolución. “Vimos los partidos en secreto, porque los milicianos no nos permiten hacerlo. Bajamos el volumen y los vemos en silencio, porque podrían ubicarnos por los gritos”. Esto lo dijo Mowlid Abdulkadir Farah, un ciudadano que se las rebusca para reencontrarse con su pasión, ese amor prohibido desde un escritorio lleno granadas y ametralladoras.
Más de 20000 personas murieron en Somalía desde 2007, debido a la guerra interna que se desata día a día. En este mes lleno de fútbol, hermandad y olvido, los únicos gritos que se oyen son los que la muerte expulsa de su garganta. ¿El fútbol? Sólo una fiesta lejos del mundo.
Alexander J. Algieri
Celebro cuando, a partir del fútbol, podemos conocer otras realidades. Cuando este deporte, que se convirtió en gran poder entre los poderes, sirve también para enterarnos de otras culturas, otras alegrías u otros sufrimientos que no están vinculados estrictamente a la pelota.
ResponderEliminarMe molesta cuando, a partir del fútbol, se tapan otras realidades. O cuando se ocupa demasiado tiempo en analizar el 4-4-2, el 4-3-1-2, un cabezazo en el palo o un tiro al arco desviado… A veces, el exceso de este tipo de información suele parecerse a la desinformación.
Elogio, entonces, tu iniciativa.
Te mando un abrazo
No voy a profundizar tanto en el hecho de que se los limite a ver el Mundial cuando la nota deja claro que en ese país el contexto es mucho peor, porque así como hay limitacioens para eso las debe hacer para miles de aspectos de la vida cotidiana que son por lejos más importantes que un partido. Pero es verdad que a veces sólo a través de una pelota nos enteramos de las cosas. Gran frase la de "la fiesta de todos al alcance de nadie".
ResponderEliminarRemarco lo que dijo anteriormente El Gallego: no te quedás sólo con la realidad del fútbol, sino que ahondás un poco más en historias paralelas, utilizando al fútbol como medio y no como fin. Y esto sumado a tu mirada acertada del deporte, es una combinación más que válida... Creo que tenés que hacerte descubir, y vas a llegar lejos!!!
ResponderEliminarNunca mejor dicho; abrazo de gol!!
Coincido con el Gallego, últimamente se ve en los canales de deportes que, antes y aún con el mundial en disputa, viven "remando" o "estirando" para hacer tiempo y no decir que no tienen demasiado para hablar, más que cuestiones futbolísticas. No digo que los canales de deportes tengan la culpa de lo que sucede en Somalía u otra parte, pero no pueden ignorar o tapar lo que sucede alrededor.
ResponderEliminarAlexander, te felicito y dale para adelante con esto
Te mando un abrazo.
Gonza
Impactante. No tenía conocimiento de la situación y me dejó atónito. La verdad, es para hacer un analisis profundo. Al margen, la forma en la que lo contaste vos, lo hace un tema todavía más atractivo. Comparto lo que dijo acá arriba "Luispower".
ResponderEliminarComo siempre, un gusto leerte Alex.
Abrazo grande, voy a liquidar el helado jajaj
Impactante. La verdad que no manejaba esta info y es algo que me deja atónito. La verdad es algo que pega bien adentor, es para hacer un analisis muy profundo realmente. Al margen, si de por si es un tema interesante, la forma en la que lo encaras, sumado a tu manera de escribir, lo hace todavía más copado.
ResponderEliminarComo siempre, un gusto leerte Alex
Un abrazo grande, me voy a liquidar el helado jajaj
Diez puntos ( hoy sí pude firmar). Conocemos otras culturas y también nos acordamos un poco de lo que pasó en algún momento acá en argentina (salvando las diferencias) durante el último gobierno dictatorial. Te dejo otra información, capaz estás al tanto, y tal vez te interese averiguar un poco más y escribir sobre eso. También tiene que ver un poco con conocer a otras culturas, en Sudáfrica desde 1997 el aborto es legal en el primer trimestre de embarazo y eso logró que la mortalidad materna disminuyera más de un 20%.
ResponderEliminarAbrazo!