lunes, 31 de mayo de 2010
La junga es ahora China
El gordito colorado salta, canta, hace gestitos. Se intenta mover. Se queda quieto, busca un poco de aire en ese cielo negro lleno de lunares. Se divorcia de su garganta. Pero sigue siendo él. Histriónico, histérico. Auténtico.
Su cuerpo ya no es el mismo. Ya no usa esos atuendos que tanto caracterizaron a su estilo. Pero él sigue ahí. Siendo él. Para todos. Para mí.
Hoy su música suena distinto, también son distintos su compañeros, pero la mística está intacta. Es que sigue siendo él, ese ícono donde se dibujan las rebeldías internas de se pibe que salta alocadamente a mi lado, que hoy es mi hermano, y mañana, un perfecto extraño. Y todos estamos ahí viendo a él, padre de mil emociones mías.
Como Mick Jagger, como el “indio” Solari, Axl Rose es un estigma lleno de rock. Rodeado de satélites aduladores, plagado de detractores que se empecinan en refregarle la historia. Como a los tres, la voz y la vida se les consume con el tiempo y los excesos, pero ellos están ahí, y con eso basta para desatar la alegría. Las voces que ensordecen no se preocupan en eso, todos los que van, no lo hacen sólo para escuchar, sino para sentir. No les importa lo que fueron, sino lo que son y lo que representan. Ellos siempre serán.
De repente el interruptor se apaga, y se escucha “you know where the fuck you are???”. El grito no es tan agudo como años atrás, pero sigue poniendo la piel de gallina. Le pregunto a mi cerebro si es posible un pacto de silencio. En un segundo se empieza a escuchar ese acorde casi eterno, esta vuelta tocado por mi nuevo guitarrista favorito. Ahora sí empezó el recital de mi vida. Por primera vez escucho los temas que marcaron mi vida a fuego. Aunque el tiempo y la voz no acompañen como antes, Axl sigue siendo él….
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Muy buena la nota, man!
ResponderEliminarComento más bien por el blog entero. Me parece excelente lo que hacés locura...Obviamente lo voy a difunfir.
ResponderEliminarAbrazo
Que bueno!!! tremendo escuchar el "you know where the fuck you are???" con esa voz que desde años nos grita y nos parte la cabeza!!!
ResponderEliminarLinda nota!!!!
pd. viste, pasé, leí y comenté! je!
majo!
es increible como la música puede darnos tantas paz y felicidad hasta en los peores momentos... y cada vez que los recordamos nos reconfortamos con ese pedacito de mundo que nos refugio...
ResponderEliminarno tengo mucho que agregar sobre lo que ya te mencioné en la privacidad de nuestra charla, sin embargo, vuelvo sobre lo escrito, paso (otra vez) por encima de cada palabra y se me mueve un poco más el piso. Y acá me veo, en la madrugada de un martes pensando en esto. No lo pude haber dicho mejor: lográs poner en palabras todo eso que es tan complicado de decir.Y es, claramente, envidiable.
ResponderEliminarY esto es de lo poco que vas a leer de mi autoría, sentite muy orgulloso por convencerme de dejar mi firma en este espacio...
que grita algieri por donde lo mires o, mejor dicho, lo leas.
Groso Alex! Es bueno verte escribiendo nuevamente!
ResponderEliminarSaludos capo!
Te felicito por el blog Titán. Está bueno que la gente siga escribiendo y difundiendo cultura en momentos donde la porquería nos bombardea por todos lados. Metele para adelante!
ResponderEliminarNo había visto ninguna foto del Axl, la mierda que está al horno! jaja, me acuerdo de un recit al que vi hace más de 10 años (las distancias temporales se me borran) en el que corría desenfrenado de un lugar a otro con sus calcitas y su juventud. Me impresionó en una época en la que mis oídos no salían de Luis Miguel y cia. Habrá que aceptar que es groso nomás...
ResponderEliminarGracias Axel!!! no sabes las alegrias que me di$te!!!!!
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